En
las últimas décadas las tecnologías han tomado una importancia que considero nadie
fue capaz de predecir o al menos no en la magnitud correcta, actualmente somos más
dependientes de las tecnologías, especialmente las electrónicas que de aquello
que nos rodea, en días pasados leí una investigación realizada por
organizaciones que conglomeran a varias universidades de Reino Unido, que
revelaban que las personas se están volviendo más sinceras, honestas y capaces
de mostrarse tal como son mediante redes sociales que en contacto directo, lo más
curioso de la investigación es que las personas se están separando de sus
grupos familiares, de sus amistades, compañeros de trabajo e incluso de sus
parejas debido al uso excesivo del internet, ya que no permite que la gente sea
capaz de relacionarse en vivo y en directo ni siquiera con las personas que
conforman su grupo más cercano.
Las
personas han cambiado, y por lo tanto los productos y servicios que son creados
para satisfacer las necesidades también se han visto en la necesidad de
cambiar, de evolucionar, de esta forma llegamos a la evolución del periodismo,
llego un momento determinante en el que la prensa escrita tuvo que escoger que
hacer, ya que existían múltiples páginas de internet que eran capaces de
ofrecer información veraz y oportuna pero de una manera gratuita al alcance de click sin tener la necesidad de
salir de casa u oficina, pero la prensa
logro una salida que la hizo evolucionar de tal forma que pareciera estar cada
vez más y más fuerte, y esa salida fue tener ellos mismo sus propias páginas de
internet en las cuales fueran publicadas sus noticias, y que recibieran
ganancias al realizar publicidad para determinadas empresas. El planteamiento
que hizo Jeremy O’Grady, para quien el núcleo del problema está en los cambios
culturales de la sociedad dice: “Estoy perfectamente de acuerdo con que el
problema no es internet; el problema es que lo que están cambiando muy
radicalmente son las relaciones humanas, la organización de las sociedades, las
formas de la convivencia, en fin, la cultura. El periodismo está en el centro
del huracán de las modificaciones culturales que además representa y narra”.
Lo
cierto es que la prensa escrita, no solo no llego a su fin, sino que todo lo
contrario, sobrevivió, evoluciono y mejoro. Lamentablemente lo descrito
anteriormente no es necesariamente lo que sucede en nuestro país, donde vemos cada
vez más que las personas utilicen las redes sociales y el internet o medios de información
electrónicos para saber que sucede en el país, ya que nos hemos visto censurados
tanto en la televisión (con la impresionante compra de algunos medios de comunicación
relevantes, cierre de otros, y pleitesías gubernamentales llevadas a cabo por amedrentamiento)
y por otro lado la de la radio, cada vez es más común escuchar emisoras de
radios en las que pasan horas y horas de cadenas del difunto presidente Chávez
o donde escuchamos única y exclusivamente lo que se dice por parte del
gobierno, y por último la total y completa desgracia que ha caído sobre los
medios de comunicación impresos con una inminente escasees de papel, lo que
impide su libre circulación; lo que nos ha llevado al menos a gran parte de la
sociedad civil venezolana a depender en su totalidad de la prensa electrónica.
En
esta inminente evolución por parte de las redes sociales no les quedo más
camino que ser mejores, y esto afecta directamente a la política y la forma en la que los medios de comunicación visualizan
y escriben referente a ella, ya no pueden dar datos o informaciones que no han
sido corroboradas las personas, los usuarios ya no pueden ni deben ser
engañados con noticias falsas, ya que el control dejo de estar en los medios de
comunicación y paso a manos de las personas que hacen que estos subsistan y
sobrevivan, sumado a el hecho de toda la
legislación que ha sido creada para proteger a las personas de dichas falacias
por parte de los medios. Yamid Amat Director del CM& expone en el texto que
“La libertad de presa debe tener unos límites morales, unos límites éticos, una
autorregulación que no puede confundirse con la censura”
Luis
Carlos Vélez señalo “hace tiempo, durante mi paso por CNN, tuvimos un debate
sobre de dónde viene la fortaleza de una marca, y creo que actualmente lo que
estamos viviendo es lo que los economistas definirían como overshooting de la
información, un sobredimensionamiento de la información. Lo que pasa en este
momento, cuando todo el mundo tiene acceso a internet y hay más dinero en los
países con economías emergentes que facilitan el acceso a los periódicos, la
radio y la televisión, es que obviamente la gente se emociona y busca
información en todas partes”. El problema de esto es que no todos los medios
son confiables, y aquellos medios irresponsables que publican información sin
tener la seguridad de que son ciertas tal vez tengan ventaja referente al
tiempo, pero lo cierto es que las personas al final siempre volverán a los
medios tradicionales, a aquellos medios en los que confían, tal como el buen
hijo siempre vuelve a casa.
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